Barry Barish, Premio Nobel de Física y Premio Princesa de Asturias de Investigación Científica y Técnica en 2017 por su contribución a la detección de las ondas gravitacionales con el observatorio LIGO, visita el Instituto de Física Corpuscular (CSIC-UV) y ofrece una conferencia en el Auditorio Marie Curie del Parc Científic el próximo 30 de mayo en la que expondrá la situación actual y las ventajas que promete el nacimiento del Multimessenger Astronomy, la Astronomía Multimensajero, un avance que ha supuesto un cambio de paradigma en el estudio de la astronomía.
En las últimas décadas, los avances astronómicos han sido gracias al resultado de nuevos instrumentos que han permitido realizar observaciones en toda la banda electromagnética, desde la astronomía radio hasta el espectro de luz visible y los rayos gamma de alta energía. El reciente descubrimiento de las ondas gravitacionales y la realización de experimentos con neutrinos a muy gran escala prometen ampliar de nuevo la astronomía, utilizando mensajeros más allá de la radiación electromagnética. Este es un hecho comparable al descubrimiento de las lunas de Júpiter por parte de Galileo, quien utilizando un primitivo telescopio obtuvo un gran descubrimiento, que supuso el nacimiento de la astronomía moderna.
Durante la conferencia titulada: “The Birth of Multimessenger Astronomy”, Barry Barish, expondrá la situación actual en la que se encuentra este novedoso campo de estudio, y profundizará en el porqué se presenta como promesa de la astronomía.
Se denomina astronomía multimensajero al conjunto de observaciones múltiples que se realiza con información de distintas fuentes, por ejemplo, ondas electromagnéticas y gravitacionales. Tener información de distintos tipos permite complementar las detecciones, para así tener una imagen más detallada del objeto o fenómeno que se está observando. La radiación electromagnética, las ondas gravitacionales, los neutrinos y los rayos cósmicos son distintos conjuntos de emisiones que pueden provenir de una misma fuente astrofísica, pero que pueden analizarse de forma separada.
Cada tipo de radiación nos permite profundizar en el conocimiento del fenómeno observado, proporcionando así distintas perspectivas que facilitarán más información para poder comprenderlo desde una óptica múltiple. Hasta hace unos años las ondas gravitacionales solo eran predichas por la teoría y observadas de forma indirecta. Pero en 2015 la colaboración científica LIGO pudo detectar señales de una colisión entre dos agujeros negros en su interferómetro. Desde entonces, se han observado decenas de colisiones de agujeros negros y estrellas de neutrones. En algunos casos se ha podido relacionar la señal en ondas gravitacionales con señales electromagnéticas del mismo evento. Estos hallazgos marcan el inicio de la astronomía multimensajero, que promete revolucionar el conocimiento de los fenómenos astrofísicos más extremos.
Barry C. Barish (Omaha, EEUU, 1936) es un físico estadounidense y profesor emérito del Instituto de Tecnología de California (Caltech). Estudió Física en la Universidad de California en Berkeley, donde también se doctoró en física experimental de altas energías a principios de los años 60. En 1963 llegó a Caltech, donde ha transcurrido toda su carrera científica. En su vertiente experimental, desarrolló el primer experimento con un haz de neutrinos de alta energía en Fermilab, el principal laboratorio de física de partículas de Estados Unidos. En los 90 formó parte de uno de los experimentos del Súper Colisionador Superconductor (SSC), un gran acelerador de partículas que iba a construirse en Texas y que finalmente fue cancelado, aunque parte del equipo pasó a trabajar en el Gran Colisionador de Hadrones (LHC) del CERN.
En 1994 Barish se convirtió en el investigador principal de LIGO. Consiguió la financiación para la construcción de las dos sedes del observatorio (Livingston y Hanford) y, como director a partir de 1997, creó la colaboración científica LIGO, donde participan más de 1000 científicos y técnicos de 18 países, entre ellos España. De 2006 a 2013 lideró el proyecto para diseñar el Colisionador Lineal Internacional (ILC), un nuevo acelerador de partículas de precisión para profundizar en los descubrimientos del LHC como el bosón de Higgs. Fue en este ámbito que surgió la colaboración activa con el Instituto de Física Corpuscular.
En febrero de 2016, la colaboración LIGO anunció oficialmente la primera detección de ondas gravitacionales procedentes de la fusión de dos agujeros negros. Barish fue premiado junto a Rainer Weiss y Kip Thorne, otros de los impulsores de LIGO, con el Nobel de Física de 2017 “por sus contribuciones decisivas al detector LIGO y la observación de las ondas gravitacionales”. Los tres compartieron el Premio Princesa de Asturias de Investigación Científica y Técnica de ese año con la colaboración LIGO.
La conferencia ofrecida por Barry Barish tendrá lugar en el Auditorio Marie Curie del Parc Científic de la Universitat de València, el próximo 30 de mayo las 11:30h. El evento está abierto al público general hasta completar aforo.